Innovar no es una opción. Es un requisito crucial para la sostenibilidad y la supervivencia. Las sociedades y las empresas que innovan han sido, históricamente, las que han logrado destacarse frente a sus competidores.
No obstante, en general la innovación se deja al azar. Tìpicamente se presume que como las innovaciones producen un efecto importante de sorpresa, el proceso que las produce debe ser igual de impredecible. Esto es un resultado claro del pensamiento lineal.
El camino de la innovación, sin embargo, puede ser domesticado. Hay una metódica que permite hacer innovación de manera estructurada. Uno de los pioneros en la formulación de un método estructurado de innovación fue el ruso Genrich Saulovich Altshuller (video histórico).
Nuestros programas en Innovación siguen el Camino de la Innovación que inicialmente esbozó Altshuller y que contemporáneamente ha sido sistematizado por varios de sus alumnos.
Consúltenos sobre nuestros programas de innovación y permítanos mostrarle a través de ellos el Camino de la Innovación